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La oruga procesionaria, un peligro para tu perro

La oruga procesionaria, un peligro para tu perro

A simple vista puede parecer un animal totalmente inofensivo pero nada más lejos de la realidad. La oruga procesionaria del pino puede resultar muy peligrosa tanto para las personas como para las mascotas. ¿Quieres saber porqué? Sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber de este insecto y cómo afecta a las mascotas.

¿Qué es la procesionaria del pino?

La procesionaria del pino es un insecto de la familia de los lepidópteros, es decir, de las mariposas. Y es en su fase de larva, cuando resultan altamente peligrosas.

Se trata de una oruga muy peluda de unos 4 cm de longitud, que habita fundamentalmente en los pinos. La reconocerás fácilmente porque cuando bajan del árbol forman una hilera característica, una procesión, y de ahí su nombre.

¿Cuál es el ciclo de la procesionaria?

Pues todo empieza en verano, cuando la mariposa de la oruga procesionaria pone sus huevos en un pino. Más tarde, esos huevos eclosionarán y las pequeñas larvas de oruga se resguardan de los meses más fríos en los denominados bolsones. Que son pequeñas bolsas que las contienen y que a simple vista parecen como de algodón.

Durante esos meses las orugas van alimentándose de las hojas del pino y creciendo hasta alcanzar la madurez. Es entonces, entorno a febrero y marzo, cuando inician su descenso en procesión por el tronco del árbol. Una vez en el suelo, buscarán un lugar donde poder enterrarse para formar una crisálida y completar su metamorfosis hasta llegar a ser una mariposa.

Es justo en ese momento en el que se desplazan por el suelo cuando más peligrosas son, pues sus los pelos que recubren su cuerpo son altamente urticantes y, además, pueden desprenderse de ellos si se sienten amenazadas.

Como podrás imaginarte, suponen un verdadero peligro para nuestros perros mientras pasean, pues suelen husmear por todas partes y encontrarse con estos peligrosos insectos.

¿Qué puedo hacer para evitar las orugas procesionarias?

La procesionaria del pino se encuentra fundamentalmente en pinares, llegándose a convertir en una auténtica plaga, que también afecta de manera negativa al árbol. Por tanto, lo mejor es que evites pasear por pinares o parques donde haya pinos.

Busca una alternativa para el paseo, zonas donde no haya pinos. Si vives en zona de playa, aprovecha ahora que es invierno para pasear por la misma. Busca parques en los que no haya pinos o aléjate lo máximo posible de ellos.

Si sospechas que estás en una zona donde podría haber orugas paséalo siempre con correa y vigila para no pasar cerca de ninguna procesión de orugas.

¿Qué puede ocurrir si mi perro entra en contacto con una oruga procesionaria?

Muchos perros pueden sentir curiosidad al ver la fila de procesionaria en el suelo e ir a olisquearla. Como ya os hemos contado, estos pequeños insectos liberan sus pelos urticantes a modo de defensa y éstos pueden quedar adheridos a las patas de nuestro perro que al sentir dolor y quemazón intentarán lamerse, acabando por introducir los pelos dentro de la boca. También es habitual en cachorritos que se la metan en la boca pudiendo incluso tragársela.

Los efectos pueden ser numerosos. Mucho picor y quemazón en la zona que haya entrado en contacto con el pelo de la oruga, cuadros alérgicos en el que podría hinchársele cara, esófago y estómago. Incluso pueden provocar necrosis en la lengua y requerir de amputación de una parte de ella. O, si la infección llega a la laringe, podría llegar producirse una muerte por asfixia.

Síntomas del contacto:

Si tu perro ha entrado en contacto con las orugas procesionarias notarás algunos de estos síntomas:

Nerviosismo y picor

Irritación de patas u otras zonas donde se haya producido el contacto

Irritación ocular

Salivación excesiva, babeo o vómitos

Hinchazón en el hocico, los labios, lengua

Fiebre

¿Qué debo hacer si mi perro entra en contacto con una oruga procesionaria?

  • Ante todo mantén la calma para poder pensar con claridad lo que debes hacer.
  • Intenta eliminar los pelos de la oruga con agua templada. Si crees que puede haber cogido una con la boca, échale agua templada para intentar arrastrar los pelos de la oruga, pero no frotes o uno de los pelos podría quedar clavado en el tejido y liberar más toxinas.
  • Evita que se lama la zona afectada, pues podría ingerir algún pelo de oruga.
  • Acude a tu veterinario lo antes posible. El tiempo es clave para evitar daños mayores por lo que no te demores. Y en cuanto llegues explíca la situación pues hay que actuar de urgencia.

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