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Alimentar a un ave papillera

En primavera comienza la época de cria y cada vez son más los hogares que deciden adoptar un ave papillera, sean loros, agapornis, ninfas, periquitos… Estas aves, por su edad, necesitan unos cuidados especiales y es fundamental saber darles su papilla correctamente.

 

Vamos a contarte cómo dar la papilla a tu papillero para que pueda alimentarse correctamente y crecer sano y fuerte.

 

¿Cada cuánto comen?

Durante su etapa de papillero sus necesidades de alimentarse irán variando, así, cuando son muy pequeñitos deberíamos alimentarlos unas 7-8 veces al día, con pequeñas cantidades. A medida que vayan creciendo, las tomas irán distanciándose.

Algo muy importante que debes saber es que los polluelos son muy glotones y te van a pedir comida a todas horas. No caigas en la trampa, el exceso puede ser muy perjudicial para ellos. Y recuerda limpiar su pico cuando terminen.

 

¿Cómo alimentarlo?

Necesitarás una papilla adecuada a su especie y su edad. Y mucha paciencia para dársela.

A la hora de preparar la papilla, debes tener en cuenta estos consejos:

 

1. Utiliza papillas de buena calidad.

En esta etapa de su vida, tu papillero está creciendo y desarrollándose, es el momento de ofrecerle una alimentación adecuada que cubra todas sus necesidades nutricionales.

No hagas recetas caseras salvo que para esa especie en concreto sea necesario. Pero si lo que tienes es un periquito, ninfa, agapornis, guacamayo… utiliza una alimentación formulada específicamente para ellos.

Entra en nuestra sección de aves y consulta las pastas de cría disponibles. 

2. Cómo preparar la papilla

No la calientes en el microondas. El calor en la papilla puede no ser uniforme, de forma que podremos encontrar zonas frías y zonas realmente calientes que le podrían provocar una quemadura en el buche. Mejor calentar muy poquito el agua antes de mezclarla con la papilla. Preferiblemente agua embotellada. Eso sí, asegúrate que tiene una temperatura muy suave. Ten en cuenta que la temperatura adecuada de la papilla debería estar entre 35-37º. Entonces, ¿Cómo saber si la temperatura es adecuada? Muy fácil, utiliza la cara interna de tu muñeca para verificarlo. Ponte un poquito de papilla en la zona donde nos tomamos el pulso y si notas alguna diferencia de temperatura deberías corregirla. Reajusta la temperatura hasta que no notes nada cuando pongas la papilla sobre tu piel.

3. ¿Cómo le doy la papilla?

La forma más sencilla de darles la papilla puede ser utilizar una jeringa. Puedes utilizar una normal tamaño mediano o una especial para cría en la que cargaremos la papilla.

Aproxima la punta de la jeringa a su pico con mucho cuidado o cariño.

También hay cucharas especiales destinadas a tal fin.

Lo que sí es recomendable es procurar, en la medida de lo posible, que el polluelo se mantenga limpio. Debemos eliminar todo rastro de papilla en su cuerpo al finalizar, pues le puede generar humedad y ser perjudicial para su salud.

Además, recuerda también mantener limpio su espacio de papilla.

¿Qué otros cuidados necesitan?

Si las temperaturas son bajas, tendremos que darles un aporte de calor. Que debería ser constante durante las primeras semanas de vida. Hay que tener en cuenta que al inicio de su vida, los pájaros no tienen plumas. A medida que vayan creciendo y saliéndoles las plumas, iremos reduciendo ese aporte de calor.

 

Si sigues estos consejos, tu nuevo compañero irá creciendo sano y fuerte. No obstante, obsérvalo bien y si notas que deja de comer o un comportamiento extraño, visita a tu veterinario.

 

 

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